Principios y Doctrinas. Este concilio es INDEPENDIENTE en su forma de gobierno de toda iglesia, concilio, asociación, ministerio y de movimientos políticos, se rige por los siguientes principios y doctrinas:
a. Las Escrituras.- Creemos que el Antiguo Testamento (39 libros) y el Nuevo Testamento (27 libros) son las Palabras de Dios que él ha deseado que el hombre conozca en su totalidad Inspiradas, Infalibles e Inerrantes (2 Timoteo 3:16,17; Hebreos 4:12,13; 2 Pedro 1:19-21; Números 23:19; Romanos 15:4; 1 Corintios 10:11. Las Escrituras son el fundamento de la Fe Cristiana y la Revelación Especial de Dios por medio del cual el hombre puede conocer a Jesucristo y ser salvo.
b. Dios.- Creemos en un Dios Eterno, Omnipotente, Omnisciente, Omnipresente y Soberano que decreta, dirige, guía y controla todos los eventos del universo y que existe en tres personas Padre, Hijo y Espíritu Santo co-iguales en Gloria y Poder.
i. Dios el Padre.- Creemos en el Padre Celestial que guía, dirige su plan y propósito sobre su creación dirigiendo su palabra a fin de que se cumpla en su creación (Génesis 1; Salmos 19:1,2; Hechos 2:33; Colosenses 1:3; 1 Tesalonicenses 1:1,3; 3:13; 1 Timoteo 1:2; Tito 1:4; Filemón 1:3; Santiago 1:27; 2 Pedro 1:17; Apocalipsis 17:17).
ii. Dios el Hijo.- Creemos en el Hijo de Dios, Jesucristo. Dios y Hombre. Nacido milagrosamente por la obra Extraordinaria del Espíritu Santo en el vientre de la Virgen María. La Simiente prometida desde el Principio por el Padre, el Profeta que Dios iba levantar del pueblo de Israel y el Mesías prometido en las Escrituras por el Bendito y quien por la fe salvará a todos los que creen en él (Génesis 3:15; Deuteronomio 18:15; Mateo 1; Lucas 1:26-38;2:1:38; Juan 1:1-3,14, Romanos 9:5; Juan 20:28; 1 Juan 5:20; Romanos 3:21-26).
iii. Dios el Espíritu Santo.- Creemos en el Espíritu Santo, quien da convicción de pecado, juicio y justicia. Reprende, corrige y santifica. Y comparte los mismos atributos del Padre y del Hijo en Omnipotencia, Omnisciencia, Omnipresencia, Omnisapiencia, etc. Sella, reparte dones a los creyentes en el momento de la conversión de la manera y forma como ´´el quiere´´, enseña, guía, fortalece, ayuda y consagra (Génesis 1:2; Jueces 14:6; Salmos 139:7-13; Isaías 57:15; Mateo 1:18; Mateo 3:11; Lucas 12:12; Juan 16:7-11,13-15,26; 20:22; Hechos 13:2,4; Romanos 5:8; 1 Corintios 12:1,4-13; Efesios 1:13;4:30; 1 Tesalonicenses 1:5).
c. El Hombre.- Creemos que el Dios Omnipotente creó al hombre sin pecado, varón y hembra los creó a imagen y semejanza de Él, en un estado de inocencia, pero por su propia voluntad pecó contra Dios, desobedeciéndole y tomando su propio camino a espalda de él. Asimismo por su desobediencia, todos los hombres heredamos una naturaleza pecaminosa, y quedamos separados de Dios. El hombre está muerto en delitos y pecados, completamente corrompido e incapaz de salvarse por sí mismo (Génesis 1:26,27; 2:7, 18,21-23; 5:2; Job 15:7; Marcos 10:6; 1 Corintios 15:22,45; 1 Timoteo 2:13; Génesis 3; Oseas 6:7; Romanos 5:12,14; Efesios 2:1).
d. Salvación.- Creemos que somos salvos por la gracia de Dios por medio de la fe ejercida plenamente en el Señor Jesucristo, quien dio su vida como sustituto por nosotros, cargando la culpa, la pena, los pecados y el castigo en sí mismo, a fin de rescatar a la humanidad pagando el precio, su Sangre, para redimirnos para Dios Padre (Efesios 2:8,9; Romanos 3:21-26; Juan 1:12;3:16; Lucas 13:3; Hechos 4:12;13:39;17:30; 1 Pedro 1:18-23; Efesios 1:7; 1Timoteo 2:5; 1 Juan 5:11,12).
e. Seguridad Eterna.- Creemos que todos los creyentes en Cristo son guardados por el poder de Dios mediante la fe. La palabra de Dios es esperanzadora en afirmar claramente que nuestra seguridad no depende de lo que nosotros podamos hacer humanamente, sino que nuestra seguridad y esperanza está respaldada por la Gloria de Dios por Su Gran Nombre. Esta Gracia no debe ser considerada para abusar de ella, y vivir una vida relajada en libertinaje e inmoralidades, sino es una garantía para vivir una vida de obediencia al Señor apoyado en su promesa de que nada nos podrá separar del amor que hay en Cristo Jesús Señor Nuestro (Juan5:24;6:37-40;10:27-29; Romanos 8:1,34-39; 1 Pedro 1:5;2:15,16; Gálatas 5:13; Tito 2:11-14).
f. Separación Eclesial y personal.- Creemos que Dios es un Dios Celoso que merece devoción exclusiva, y desea que participemos de su santidad, por esto mismo nos llama a separarnos de cualquier grupo y personas que se autodenominen ‘‘cristiano’’ y no viva de acuerdo a la verdad revelada en las Sagradas Escrituras. El Dios Infinitamente Santo nos llama continuamente a la Santidad doctrinal, así como en nuestra vida cristiana. Tal obediencia las llevaremos a cabo, con toda humildad y apego al evangelio, dando siempre defensa del mismo con toda mansedumbre y templanza, para que la palabra de Dios no sea menospreciada (Mateo 10:34-39; Romanos 16:17;1 Corintios 5:7-13; 2 Corintios 6: 14;11:14; Gálatas 1:8,9; 1 Timoteo 6:3-6; 2 Timoteo 2:16-18; Tito 3:10; 1 Juan 2:15-17 ;2 Juan 9-11; 1 Tesalonicenses 4:7).
g. La Gran Comisión.- Creemos que la iglesia de Cristo debe cumplir el mandato del Señor de llevar el evangelio a los perdidos, predicando un evangelio bíblico, realizando esfuerzos mediante la oración, el escudriñamiento de la palabra y la dirección del Espíritu Santo para presentar con poder al Cristo resucitado. Esto conlleva un entendimiento claro de la obra de Gracia Soberana de Dios el Padre para redimir a la humanidad, a través de Cristo y la obra Sobrehumana del Espíritu Santo dando convicción aquellos que han sido llamados por el Dios Padre (Mateo 28:19,20; Marcos 16:15;Juan 16:7-13; Hechos 1:8).
h. La Iglesia.- Creemos que el Señor Jesucristo estableció su iglesia, siendo El mismo la Piedra Fundamental del Angulo, y la Cabeza del Cuerpo que es la Iglesia. El Nuevo Testamento nos presenta el inicio, crecimiento y expansión del concilio del Señor Jesucristo, luego de su ascensión al cielo. Asimismo como el ministerio apostólico, en la masificación del evangelio entre los gentiles (Mateo 16:18;18:15-18; Mateo 28:19,20: Hechos 1-28; 1 Corintios 1:2-6;5:4; Efesios 1:22,23;5:23).
j. Satanás o Diablo.- Creemos por la revelación de las Escrituras que Satanás era un ser Espiritual creado en estado perfecto, pero por su deseo de querer desobedecer a Dios fue quitado de su posición en el cielo, juntos con otros seres angelicales que también escogieron seguirles, luego, entro a Edén e indujo al hombre a desobedecer a Dios. Satanás o Diablo es el causante, de la muerte, la enfermedad y todo mal que impera en la tierra, su fin eterno es el lago de fuego junto con sus seguidores (Génesis 3:1-15; Isaías 14:12-15; Ezequiel 28:14-18; Juan 8:44; 2 Corintios 11:14; Apocalipsis 12:3, 4,7-10,17).
k. Estado Eternal.- Creemos en la resurrección de todos los hombres unos para vida eterna en la presencia de Dios y otros a condenación eterna en el lago de fuego. Creemos que los creyentes al morir pasan a la presencia del Señor esperando el gran día cuando sean resucitados con cuerpos gloriosos semejantes a los de su Maestro (Mateo 25:31-46; Juan 5:25-29; 11:25,26; 2 Corintios 5:6-10; Filipenses 1:23; 1 Tesalonicenses 5:13-17; Apocalipsis 20:5,6).
Ordenanzas Bíblicas.- Creemos por medio de las Escrituras que el Señor Jesucristo nos dejo dos ordenanzas no negociables:
1) El Bautismo por Inmersión.- representa la muerte y resurrección de Jesucristo. No añade al creyente poder alguno, sino la aspiración de una buena conciencia (nueva mentalidad). El mismo es solo para aquellos que ejercieron fe en Cristo, se arrepintieron y convirtieron de sus propios pecados, y desean ser discípulos obedientes de su Maestro (Mateo 28:19; Hechos 8:36-38:10; 1 Pedro 3:21).
2) La Santa Cena.- Es la celebración del recordatorio de la muerte del Señor Jesucristo hasta que El venga. Los elementos utilizados (el pan y el vino) son símbolos del cuerpo y la sangre del Señor entregados en propiciación por nosotros los pecadores (Mateo 26:17-29; Marcos 14:12-25; Lucas 22:7-23; Juan 13; 1 Corintios 11:23-260).
ARTÍCULO 6.-El concilio tendrá un sello gomígrafo de forma circular que dará carácter distintivo a toda documentación que emane de la institución. El mismo debe tener impreso el nombre del concilio.